"PORTE SU DOSIS DE PERSONALIDAD"






domingo, 20 de julio de 2008

Entrada sin nombre en Re Menor

Que buen ambiente, de fondo un maestro me deleita con unas notas que invaden por completo cada uno de los sentidos que aun presumen estar alertas, nadie como testigo, la oscuridad se presenta como una incipiente y casi frívola acompañante, total no es que haga falta una compañía. Que fantástico es que llegue la noche, una como esas en las que no se piensa en nada, en las que no se dice nada por que las palabras sobran o por que no se encuentran o por que la inspiración falta o por que no hay destinatario para los pensamientos, las letras, las notas, la oscuridad y el silencio.
-¿Que haces?, pregunta con insistencia un visitante de mirada fija que no alcanzo a entender como llego hasta la ventana
-Nada, contesto en un tono frió pero que no puede esconder el asombro -y el miedo-, trato de mirar tan fijamente como aquel extraño personaje, fracaso...
-¿Que haces?, pregunta nuevamente en un tono que me resulta mas exaltado pero a la vez un poco gracioso
-Nada, era obvia la respuesta, es mas, era cierta la respuesta. Sin ganas de perpetuar un dialogo que pudo haberse condenado a no tener fin, pregunto -¿Quien sos?
-Nadie, responde con una sonrisa maliciosa
-¿Quien sos?, pregunto nuevamente y con algo de impaciencia
-Nadie, responde con la misma sonrisa maliciosa y una serenidad abrumadora
-Mierda, es lo primero que se me ocurre decir. -Si vamos a pasarnos la noche discutiendo que hago o quien sos podes perfectamente escoger la ventana de otro desocupado que si necesita quien lo acompañe
Una risa entre contagiosa y macabra es mi respuesta, el mencionado visitante empieza a parecerme intimidante, molesto, macabro como su estruendosa risa convertida en carcajada.
-Callate!!!, ordeno con un grito mas poderoso que la carcajada de aquello con lo que ahora discutía. -Vas a despertar a todo el mundo, atine a decir en un comentario realmente carente de inteligencia
Mas risa como respuesta. -Nadie nos puede escuchar, ahora estamos dentro de mi realidad, en mi universo, y vos sos mi visitante
-Mierda me volví loco, otra respuesta que resulto menos inteligente que las anteriores
-No estas loco, no estas dormido, no estas alucinando, simplemente estas aquí, dijo aquel extraño con una calma que aterraba
Trato de calmarme, trato de pensar algo coherente para decir, algo que sirva como un juego de palabras, como una llave y que tal vez me saque de donde sea que estoy. - ¿Donde estamos entonces?, fue lo único que se me paso por la cabeza en ese momento
-No estoy muy seguro, contesto aquella forma poco definida que ahora me parecía mas pequeña de lo que imaginaba. -Nunca he explorado mas allá de este espacio, dijo señalando lo que según mi cabeza era mi propio cuarto
-Entonces si estoy loco, dije mas convencido que nunca. - Es imposible que estés aquí, que este sea tu mundo, hasta donde entiendo todo esto que llamas tuyo es lo único que conozco como mi universo, mi realidad
-Es muy extraño todo esto, respondió poniéndose por fin de mi lado. -Nunca antes te vi
-Yo tampoco, vaya si estaba pareciendo ser un ente pensante durante este "casual" encuentro. Antes que aquel ser pudiera decir algo pregunte nuevamente. -¿Quien sos?
-Ya te lo he dicho, no soy nadie, es mas, es probable que ni siquiera exista
-¿Y si es probable que no existas, que no sos nadie? ¿Como llegaste aquí, de donde saliste?
-De ti, contesto pausadamente y acercándose mas a la ventana, ya no parecía tan pequeño
-¿De mi? ¿Como puede ser eso posible?
-Sencillo, me inventaste cuando intentabas disfrutar un rato de una de esas noches en las que no se piensa nada, no se dice nada, no se escribe nada. Vine a hacerte compañía, vine para que tuvieras algo de que escribir, me inventaste para justificar el hecho de pasar buena parte de esta noche escribiendo de algo que no tuviera sentido, me inventaste para no hablar de lo que a menudo queres hablar, soy tu excusa para encontrar palabras y para escribir, una excusa para que no parezcas loco cuando te des cuenta que pasaste la mitad de la noche hablando con tu reflejo en la ventana...
-Mierda me volví loco, le respondí a la imagen de la ventana, me respondí a mi mismo. -No puede ser mas claro, me enloquecí mientras buscaba algo para decir. ¿Que hago ahora?
No hubo respuesta, el visitante de la ventana se había ido, solo quedaba mi reflejo, un reflejo que naturalmente no iba a responderme, un reflejo, una imagen que me recordó que la música se había apagado, que estaba mas oscuro de lo que recuerdo, que ahora hacia frió, una imagen que me recordó que intente escribir en una noche de aquellas en las que no se dice nada por que las palabras sobran o por que no se encuentran o por que la inspiración falta.