Y ahí estaba el limite, tentador, esperando ser sobrepasado y tras el la adicción hacia su aparición como la oferta del momento...y que débil se es a veces cuando todo por delante parece tan irreal, tan soñado, tan lejano.
La razón de hacerse adicto es la necesidad física de tener siempre esa deliciosa recompensa de aquello que ya no solo se desea sino que se necesita, sentir desespero por esas sensaciones solo explicables por la presencia y el poder del vicio en cuestión...no todos prohibidos, no todos vistos mal por la sociedad mediocre, no todos los compra el dinero ni se consiguen a la vuelta de la esquina, hay unos complejos, dificiles de entender, amargos para quien los padece, y a veces dificiles de llevar, dificiles de explicar a una razón que no entiende que sucede alrededor de la única respuesta que siempre se obtiene "quiero mas".
Por los juegos en que solo se puede perder o ganar...por haber perdido y por haber quedado feliz por ello.
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