Y podría decirse que en el momento menos esperado y del lugar menos predecible apareció eso que ahora tenes al lado, eso que jamas alcanzaras a explicar así lo intentaras, eso que en ocasiones parece escaparse a lo humano y a lo racional de tus pensamientos.
Ya no es cuestión de pensar en merecimiento, tampoco es momento de considerar el como y el por que, menos la manera en como hiciste que todo pasara, es cuestión de enfrentarlo, de vivirlo y hacerlo con intensidad, vivirlo intentando dejar a un lado el mañana, que quieras o no siempre sera una incógnita, vivir día a día con la certeza de haberte levantado cada mañana con ganas de volver a estar ahí, de perpetuar con cada hecho y con cada palabra lo que aquella madrugada sentiste, lo que te impulso a enfrentarte contra todo, incluso contra vos mismo, para intentar encontrarte en una realidad que a veces mas bien pareciera un sueño.
¿Que pudieras decir a los que como vos en algún momento esperaron un poco mas de la vida, a los que muchas veces por temor dejaron escapar sus grandes ideales...?
...Hay riesgos que simplemente vale la pena correr, a veces cuando no queda salida y cuando todo oscurece lanzarse al vacío pudiera no resultar tan tonto, hay apuestas grandes y que generan temor, pero hay premios grandes, premios por los que vale la pena arriesgarlo todo.
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